Lankshear, C. y Knobel, M. (2003)”Nuevos alfabetismos. Su práctica cotidiana y el aprendizaje en el aula” Ed. Morata.
Recreado por Beatriz Fainholc, 2010
Recreado por Beatriz Fainholc, 2010
Conocer algo del mundo implica hoy no solo saber sino saber hacer y un poder para hacer algo con él. Así, las ciencias y la tecnología están intrínsecamente ligadas a un poder, lo que puede o no representar necesariamente una dominación de unos sobre los otros.
No cabe duda que se relaciona con un cambio y uso de “mentalidad” en donde, la mentalidad alude a un conjunto de supuestos, métodos o notaciones mantenidos por una o más personas o grupos de personas que está muy establecido y que crea en ellos, un poderoso incentivo para seguir adoptando o aceptando las conductas, opciones o herramientas antecedentes.
En este contexto debería inscribirse y desarrollarse las competencias digitales, previa alfabetización científico-tecnológica.
No cabe duda que se relaciona con un cambio y uso de “mentalidad” en donde, la mentalidad alude a un conjunto de supuestos, métodos o notaciones mantenidos por una o más personas o grupos de personas que está muy establecido y que crea en ellos, un poderoso incentivo para seguir adoptando o aceptando las conductas, opciones o herramientas antecedentes.
En este contexto debería inscribirse y desarrollarse las competencias digitales, previa alfabetización científico-tecnológica.
La “alfabetización científico-técnica” apoyada en la alfabetización de e-competencias, hoy día, sostiene además de una formación respecto a las ciencias y a las tecnologías, la enseñanza directa para el aprendizaje de la lectura y escritura, calculo, procesamiento y evaluación de los códigos simbólicos de los tiempos que corren, reconociéndolos y aplicándolos de modo critico al rescatar su sentido pertinente y su utilidad social
Los Nuevos Alfabetismos Digitales
Los nuevos alfabetismos están relacionados con una forma de pensar emergente y en evolución y que la idea de los alfabetismos “nuevos” es una manera útil de conceptualizar lo que podemos considerar como un componente de la “dialéctica alfabetizadora” que se está desplegando. Con dialéctica nos referimos a una especie de trascendencia, en la que dos fuerzas que están en tensión “resuelven sus diferencias”, crean una nueva mentalidad y evolucionan hacia algo que lleva la impronta de ambas, aunque sea cualitativamente diferente a ellas.
Podemos llamar mentalidad a esta forma general de pensar sobre el mundo. Parte de esta trayectoria y la mentalidad con ella asociada incluía el desarrollo de ciertos tipos y cualidades de prácticas y formas de pensar sobre la alfabetización. Sin embargo, no hace mucho, se han producido importantes cambios a una escuela histórica. Están relacionados con el desarrollo y consumo masivo de aparatos con tecnologías electrónicas digitales y la aparición de una nueva modalidad de desarrollo de tipo “post-industrial”, en líneas generales (por ej.: Castells, 1996,2000). Estos cambios han ido acompañados por la aparición de nuevas formas de pensar sobre el mundo y de responderle.
La idea de la mentalidad suele referirse a un punto de vista, perspectiva o marco de referencia mediante el que los individuos o grupos experimentan el mundo, interpretan o dan sentido a lo que encuentran y responden a lo experimentado. Podemos interpretar las mentalidades como conjuntos de premisas, creencias, valores y formas de hacer las cosas que nos orientan hacia lo que experimentamos y nos inclinan a responder más de unas formas que de otras.
Además, la “mentalidad”, en cuanto situación o estado del sujeto, indica, de alguna manera, que la mente de alguien ha quedado establecida o fijada en su forma de enfocar el mundo. Por ejemplo, la definición de “mentalidad” que dio Roger CALDWELL en un curso sobre futuros, impartido en la University of Arizona, establece que la mentalidad es “un marco de referencia de una persona que está fijado”.
Podemos llamar mentalidad a esta forma general de pensar sobre el mundo. Parte de esta trayectoria y la mentalidad con ella asociada incluía el desarrollo de ciertos tipos y cualidades de prácticas y formas de pensar sobre la alfabetización. Sin embargo, no hace mucho, se han producido importantes cambios a una escuela histórica. Están relacionados con el desarrollo y consumo masivo de aparatos con tecnologías electrónicas digitales y la aparición de una nueva modalidad de desarrollo de tipo “post-industrial”, en líneas generales (por ej.: Castells, 1996,2000). Estos cambios han ido acompañados por la aparición de nuevas formas de pensar sobre el mundo y de responderle.
La idea de la mentalidad suele referirse a un punto de vista, perspectiva o marco de referencia mediante el que los individuos o grupos experimentan el mundo, interpretan o dan sentido a lo que encuentran y responden a lo experimentado. Podemos interpretar las mentalidades como conjuntos de premisas, creencias, valores y formas de hacer las cosas que nos orientan hacia lo que experimentamos y nos inclinan a responder más de unas formas que de otras.
Además, la “mentalidad”, en cuanto situación o estado del sujeto, indica, de alguna manera, que la mente de alguien ha quedado establecida o fijada en su forma de enfocar el mundo. Por ejemplo, la definición de “mentalidad” que dio Roger CALDWELL en un curso sobre futuros, impartido en la University of Arizona, establece que la mentalidad es “un marco de referencia de una persona que está fijado”.
· Autor: Beatriz Fainholc
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